Este lugar es perfecto para mí, siempre tiene lo que necesito, personal de recepción 24 horas, un bar de snacks y aire acondicionado. En mi primera estancia, me ayudaron dándome consejos sobre taxis. ¡Recomiendo probar el café con canela! Regreso para Navidad.

Recomiendo probar el café con canela en las mañanas, un detalle encantador que te hace empezar el día con energía.

La ubicación es buena, con bares y restaurantes a poco andar. Detalles encantadores y una atención muy generosa. ¡Te dejan picardías como mezcal y regalos! Muy limpio y decorado.

Eso sí, el ruido afuera puede hacerte sentir que es el fin del mundo. el bar de abajo lo hace un lamentable karaoke matutino.

* Decoración contemporánea mexicana
* Atención muy generosa
* Detalles encantadores

* Ruidos de la calle
* Agua caliente irregular
* Escaleras desafiantes

Detalles que marcan la diferencia

Los espacios comunes son realmente acogedores y el personal se siente como parte de la familia. La limpieza y el diseño complementan la experiencia. Además, el café con canela es un inicio perfecto para el día.

Sin embargo, la habitación que ocupé era un poco ruidosa por la música de un local cercano y la bomba de agua interrumpía el sueño por las noches. eché en falta un mejor sistema de climatización.

excelente acceso a parques y restaurantes locales

me encantó la amplitud de la habitación y la atención del personal, además de que está a menos de 5 minutos caminando del Parque México, un lugar perfecto para pasear y disfrutar de la naturaleza en medio de la ciudad, y a solo unos pasos de increíbles restaurantes como La Graciela, donde probé platillos deliciosos que definitivamente me hicieron sentir como en casa.

Todo excelente, atención y detalles únicos.

gran experiencia con pequeños detalles

El diseño del lugar es espectacular, cada rincón transmite calidez y un toque especial que te hace sentir como en casa. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y haciendo que nuestra estancia fuera memorable. Además, la ubicación es ideal, cerca de restaurantes y el Parque México, perfecto para pasear.

Sin embargo, el ruido de la calle puede ser un poco molesto, especialmente si buscas tranquilidad.

La experiencia culinaria en Nana Vida es un festín. La carne en Nudo Negro fue una explosión de sabor. ¡no te la puedes perder! hay delicias en La Graciela y La Botica, con platillos que reflejan la esencia de México. Además, el personal siempre pendiente de que todo esté bien y los detalles encantadores, como los jabones artesanales y el café con canela en las mañanas, hacen que quieras volver.

Sin embargo, hubo un pequeño detalle, el agua caliente no aparecía mucho, y en mayo, aunque hace calor, a veces se antoja un baño caliente. Las escaleras eran un reto, pero el staff siempre estuvo listo para ayudar con el equipaje, así que eso no empañó la experiencia.

Nos alojamos durante 5 noches y nos encantó el café y los deliciosos extras en la habitación. La atención por parte del personal fue excepcional, siempre con detalles únicos. ¡Definitivamente regresaría!

La atención en el hotel fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar. Sin embargo, el frío en las habitaciones puede ser incómodo por las noches, ya que el sistema de climatización no incluye aire caliente. También, el ruido de los pasillos puede dificultar el descanso. En general, es un lugar agradable para una corta estancia.

la experiencia en nana vida fue increíble, desde el momento en q llegamos nos recibieron con mucha calidez y un detallito de regalo. la ubicación es super céntrica, al lado de bares y restaurantes chidos, perfect para probar la comida local. la atención del staff es fuera de serie, siempre pendientes de nosotros y con detalles como mezcal y café con canela. la habitación era amplia y bien decorada, se sentía como en casa.

lo único es q las escaleras son bien empinadas y a veces el ruido afuera puede ser un poco molesto.

Me encantó el ambiente cálido desde el momento en que llegué. La atención fue excepcional, cada día recibía un pequeño regalo, como jabones artesanales y café con canela, que me hacían sentir especial. La habitación era amplia y cómoda, con una decoración contemporánea muy bonita. Como detalle, el sistema de white noise hizo que las noches fueran más tranquilas. Sin embargo, aunque disfruté mucho mi estancia, el frío en las noches fue un poco incómodo, ya que el sistema de climatización no incluía calefacción. Por otro lado, la zona común era algo ruidosa a veces, lo que dificultaba un poco el descanso. Aun así, la experiencia fue muy positiva en general, y definitivamente me gustaría regresar.